En los deportes de equipo con oposición, como el baloncesto, la incidencia de lesiones suele ser bastante alta. Si hablamos de mujeres, el número de lesiones, sobretodo en rodilla y tobillo, son mayores….Hoy en nuestra sección #fidiasrecomienda, tenemos un artículo en el que se investigaron los efectos de un calentamiento “neuromuscular” en la reducción de lesiones en jugadoras de baloncesto de la primera división italiana.
En el estudio participaron 15 equipos femeninos elite de baloncesto que fueron divididos de manera aleatoria en dos grupos. Grupo control (n=74) y grupo experimental (n=86).
La diferencia entre los grupos era el programa de calentamiento de 30 min. que realizaron antes de la practica del entrenamiento propio de baloncesto. La frecuencia de dicho programa era de 4 días a la semana durante toda la temporada regular.
El grupo experimental realizó un programa de entrenamiento neuromuscular que se dividía en 5 partes.
1ª. Ejercicios de carrera a baja intensidad con el balón. Con cada ejercicio completaban la distancia de 4 canchas de basket.
2ª. 7 ejercicios de estiramiento activo.
3ª. 4 ejercicios enfocados a la mejora de fuerza general
4ª. 4 series de ejercicios de pliometría, equilibrio y saltos.
5ª. Carreras de velocidad con cambios repentinos de dirección
Durante la realización del protocolo, los entrenadores debían localizar atención en la calidad de movimiento, con énfasis en la estabilidad central, control de la cadera y una alineación adecuada de la rodilla. Se les daba feedback verbal y visual de la técnica del ejercicio.
El grupo control realizó un protocolo de calentamiento convencional, con ejercicios aeróbicos suaves, ejercicios de baloncesto individuales y grupales y estiramiento dinámico de grandes grupos musculares antes del la practica de las sesiones de entrenamiento.
Resultados:
En total se registraron 26 partidos y 120 sesiones de entrenamiento de cada equipo. No se observaron diferencias entre grupos en el tiempo medio que jugó cada jugador (EG and CG (20.2±5.4 min vs 19.8±5.2 min, p=0.635, d=0.1)
Durante la temporada se registraron un total d 111 lesiones (implicaban al menos 2 días de reposo), 32 en el grupo experimental y 79 en el grupo control (p=0.006). Se observaron diferencias significativas entre grupos en los esguince de rodilla (p=0.037) y lesiones de LCA (p=0.038). No hubo diferencias significativas en esguince de tobillo, distensión muscular, dolor por sobreuso, dolor de espalda, contusión en pierna y otras lesiones.
El número de lesiones que acontecieron durante los entrenamientos y los partidos fueron diferentes: EG (21 vs 11, p=0.024) y CG (52 vs 27, p=0.0001). El análisis estadísticos mostró diferencias entre grupos en las lesiones durante los entrenamientos (EG: 21 vs CG: 52, p<0.0001) y los partidos (11 vs 27, p=0.0005)
El grupo EG mejoró el salto CMJ (29.9±3.1 cm vs. 32.7±3.6 cm, +9.4% p<0.0001, d=1.2), cosa que no ocurrió en el grupo control (30.7±4.3 cm vs. 30.8±4.0 cm, +0.3%, p=0.999, d=0.1). La comparación entre grupos mostró diferencias significativas en el salto CMJ post intervención (32.7±3.6 cm vs 30.8±4.0 cm, +5.9%, p=0.004, d=0.6, interaction p=0.0007).
En el test YBT, el grupo CG no mejoró y grupo EG mejoró un 4.4% en el alcance de la pierna derecha (85.0±6.2% vs. 88.8±7.4%, p=0.001, d=1.0) y un 3% en el de la pierna izquierda (85.4±6.0 vs. 89.0±7.0%, p=0.003; d=0.8). La comparación entre grupos mostró una diferencia en el rendimiento del test YBT en la pierna derecha (88.8.0±7.4 vs. 85.6±7.0%, +3.7%, p=0.012, interacción p=0.008) e izquierda (88.0±7.0 vs. 85.8±6.9%, +2.3%, p=0.007, interacción p=0.02)
Conclusiones:
En base a los resultados obtenidos, parece que la introducción de un programa de calentamiento neuromuscular es efectiva en el aumento de la fuerza muscular y en la reducción de lesiones en jugadoras de baloncesto femenino. Otra de las ventajas es que, al realizarse con el propio peso corporal, no requieren coste alguno y puede ser incluido fácilmente como programa preventivo de lesión en equipos de baloncesto.
