En entradas anteriores vimos que las ganancias de fuerza son bastante específicas al ángulo con el que entrenamos, seguramente por la mejora en las activación neuromuscular acontecida. Ahora, una nueva investigación nos muestra que las adaptaciones estructurales y funcionales pueden variar en función de la longitud muscular a la que entrenemos; pero que hay algunos efectos que pueden ser similares, independientemente de que la amplitud articular sea mayor o menor.
Tendón músculo
El entrenamiento llevado a cabo en este estudio tuvo una duración de 8 semanas. Cada sesión (fueron un total de 24) consistía en la realización de 3 series de entre 8 y 10 contracciones isométricas máximas (“lo más rápido y fuerte posible”) de la musculatura encargada de la dorsiflexión del tobillo.
Los participantes fueron divididos en 2 grupos:
Grupo 1. Entrenó con longitud de la unión tendón-músculo (UMT) corta (0º= posición anatómica).
Grupo 2. Entrenó con longitud UMT larga (40º; mayor flexión plantar).
Los hallazgos principales de esta investigación son los siguientes:
– Ambos grupos mejoraron el grosor muscular y el ángulo de penneación. Sin embargo, no se mejoró la activación voluntaria ni la actividad electromiográfica durante una contracción máxima.
– Solo cuando se entrenó con longitudes mayores de la UMT se logró aumentar la longitud de los fascículos.
– Este incremento en la longitud de los fascículos se correspondió con un aumento en región plateau de la relación torque-ángulo (se aumentó la capacidad aplicación fuerza en un rango movimiento mayor). Por su parte, los cambios en el ángulo óptimo de producción de torque fueron mínimos.
– La resistencia a la fatiga mejoró ligeramente. Esto se relacionó positivamente con los incrementos en el ángulo de penneación en el grupo que entró a longitudes UMT cortas; mientras que se relacionó negativamente con los incrementos en la longitud de los fascículos en el grupo que entrenó a UMT largas.
– Ambos grupos se recuperaban (valores de torque y potencia hasta 10 minutos después de una tarea fatigante) de manera similar antes y después del periodo de entrenamiento.
– En los 2 casos se consiguió aumentar el torque isométrico máximo (40º), el torque dinámico (de 40º a 0º) y la potencia pico. La falta de adaptaciones neurales hace probable que estas adaptaciones aparecieran por el aumento de hipertrofia o reestructuración muscular.