[vc_row][vc_column][vc_custom_heading text=»El espacio isquiofemoral sin espacio» font_container=»tag:p|font_size:30|text_align:left|color:%231e1e1e» google_fonts=»font_family:Open%20Sans%3A300%2C300italic%2Cregular%2Citalic%2C600%2C600italic%2C700%2C700italic%2C800%2C800italic|font_style:600%20bold%20italic%3A600%3Aitalic»][ultimate_spacer height=»30″ height_on_tabs=»15″ height_on_tabs_portrait=»15″ height_on_mob_landscape=»15″ height_on_mob=»15″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
¡¡¿Que no hay espacio en el espacio isquifemoral?!! Sinceramente, prefiero no mirar. Se va a liar parda.
¿Recordáis cuando escribimos sobre «La casita subacromial»,? pues esta entrada tiene mucha similitud, se trata de una entrada en la que se define un espacio que se puede reducir por diferentes motivos y ser el motivo de diferentes patologías….
Aunque no debemos exagerar, la biomecánica es solo un factor más que puede influir en la aparición de dolor o daño en los tejidos, pero esta relación no es lineal ni la misma para todas las personas (Las lesiones son más complejas que un tres en raya).
El espacio del que hablamos en esta entrada es el ESPACIO ISQUIOFEMORAL, definido como el espacio entre el córtex lateral de la tuberosidad isquiática y el córtex medial del trocánter menor. Normalmente de 2cm cuando la cadera está en aducción, rotación externa y extensión, lo que permite rotar el fémur sin contactar la tuberosidad isquiática.
El estrechamiento de este espacio puede provocar impingement inquiofemoral1,12,13,18,22,23,24. En estos casos es común encontrar alteraciones del cuadrado crural: edema, atrofia o ruptura23,24, y la inflamación crónica y adherencias debidas a tejido cicatricial pueden provocar atrapamiento del nervio ciático, además también pueden verse afectados los tendones del psoas ilíaco o los proximales de los isquiotibiales.
Síntomas:
- Dolor crónico en la zona de la ingle o en las nalgas sin una historia de trauma3,15,16.
- Debido a la proximidad del nervio ciático puede haber radiculopatía (Ciatalgia)
- Los síntomas se pueden acentuar con extensión, aducción y rotación externa de cadera12.
- Este problema es más frecuente en mujeres23,24.
FACTORES (Adaptado de Hernando et al9):
1) Coxa Valga4,14,19,25: El ángulo de inclinación del cuello del fémur con respecto a la diáfisis suele ser de 120-130º en adultos21. Se considera coxa valga cuando ese ángulo aumenta, y supone una reducción del espacio.
2) Anormalidades del fémur proximal12,18,24: Posición más posteromedial del fémur, mayor sección transversal del fémur, Trocánter menor prominente, coxa breva (cuello del fémur corto, lo que suele implicar tener acortados los músculos abductores, lo que reduce su fuerza20, antetorsión femoral (Normal de 10º en adultos, mayores grados se han relacionado con este síndrome)5,6,8.
3) Variaciones en la anatomía pélvica: Este impingement es más frecuente en mujeres4, por lo que se ha especulado que la configuración ósea de la pelvis de la mujer puede ser más propensa, ya que en ellas encontramos tuberosidades isquiáticas más prominentes y pelvis más amplia.
Estos tres primeros factores tienen que ver con lo que Ali et al1. definen como Impingement isquiofemoral congénito. Y no hay mucho que podamos hacer.
4) Inestabilidad de Cadera: Por ejemplo en displasia de cadera en adultos; aunque cualquier motivo de inestabilidad puede afectar. Normalmente se debe hacer un trabajo de abductores y rotadores externos de cadera para mejorar la estabilidad, pero como el espacio isquiofemoral se reduce con la rotación externa, trabajaremos la abducción y la flexión de cadera, especialmente a partir de 90º que asume todo el protagonismo el psoas ilíaco que es el flexor por excelencia y estabilizador.
5) Inestabilidad Lumbopélvica: Cambios en la inclinación de la pelvis en el plano sagital (anteversión y retrotorsión) pueden producir alteraciones en el espacio isquiofemoral. Una rectificación lordótica lumbar con una retroversión pélvica puede acercar las tuberosidades isquiáticas a los trocánteres menores,
6) Desequilibrio muscular abductores/Aductores: Si se producen largos periodos de aducción, puede conllevar disfunción en los abductores, viéndose reducido el espacio isquiofemoral.
Se debe restablecer la movilidad de abducción,así como la fuerza y control motor de estos músculos.
La atrofia del cuadrado crural puede por sí mismo reducir el espacio isquifemoral
7) Trauma/Sobreuso: En las actividades que conllevan a menudo rotación externa en extensión como el ballet, fútbol y artes marciales22.
8) Entesopatías Tuberosidad Isquiática: Las tendinopatías isquiotibales proximales pueden producir un estrechamiento del espacio del cuadrado femoral, por lo que puede ser origen o consecuencia de impingement isquiofemoral1,24,25. Actividades que requieren flexión profunda de cadera como el squat, lunge o permanecer mucho rato sentados pueden ser mecanismos provocadores. También la anteversión pélvica es un factor muy importante a tener en cuenta. La atrofia del glúteo mayor también está implicada en la sobrecarga isquiotibial (Ver: Tengo una pesadilla: Me lesiono por octava vez el bíceps femoral). También se ha asociado a debilidad del glúteo medio debido al aumento de la aducción de cadera11,26.
Ya que sabemos como aumentar el espacio isquiofemoral, vamos a intentar crear un huequito para que el cuadrado crural, tendones proximales isquiotibiales, tendón del psoas ilíaco y el nervio ciático puedan tener su espacio vital, el espacio que se merecen… y de paso podamos echar un vistazo al espacio sin llevarnos un susto.
[ult_buttons btn_title=»¿TIENES ESTE PROBLEMA? SOLICITA UNA VALORACIÓN ONLINE GRATUITA | HAZ CLICK AQUÍ O LLAMA AL 956 872 619″ btn_link=»url:https%3A%2F%2Fbit.ly%2F2ZnNkvH» btn_align=»ubtn-center» btn_size=»ubtn-large» btn_title_color=»#ffffff» btn_bg_color=»#d36200″ btn_bg_color_hover=»#e8e8e8″ btn_title_color_hover=»#d36200″ icon_size=»32″ btn_icon_pos=»ubtn-sep-icon-at-left» btn_font_family=»font_family:Montserrat|font_call:Montserrat|variant:regular» btn_font_style=»font-weight:normal;font-style:normal;» btn_font_size=»desktop:16px;»]
BIBLIOGRAFÍA:
-
Ali AM, Teh J, Whitwell D, Ostlere S. Ischiofemoral impingement: a retrospective analysis of cases in a specialist orthopaedic centre over a four-year period. Hip Int. 2013;23(3):263–8.
-
Ali AM, Whitwell D, Ostlere SJ. Case report: imaging and surgical treatment of a snapping hip due to ischiofemoral impingement. Skeletal Radiol 2011;40(5):653–656.
-
Bano A, Karantanas A, Pasku D, Datseris G, Tzanakakis G, Katonis P. Persistent sciatica induced by quadratus femoris muscle tear and treated by surgical decompression: a case report. J Med Case Reports 2010;4:236
-
Bredella MA, Azevedo DC, Oliveira AL, Simeone FJ, Chang CY, Stubbs AJ, et al. Pelvic morphology in ischiofemoral impingement. Skelet Radiol. 2015;44(2):249–53.
-
Gómez-Hoyos J, Schroder R, Reddy M, et al. Femoral neck anteversion and lesser trochanter retroversion in patients with ischiofemoral impingement: a case-control magnetic resonance imaging study. Arthroscopy 2015.
-
Gomez-Hoyos J, Schroder R, Reddy M, et al. Is there a relationship between psoas impingement and increased trochanteric retroversion? J Hip Preserv Surg 2015;2(2):164–9.
-
Goom TS, Malliaras P, Reiman MP, Purdam CR. Proximal Hamstring Tendinopathy: Clinical Aspects of Assessment and Management. J Orthop Sports Phys Ther. 2016 Jun;46(6):483-93.
-
Hernando MF, Cerezal L, Pérez-Carro L, Abascal F, Canga A. Deep gluteal syndrome: anatomy, imaging, and management of sciatic nerve entrapments in the subgluteal space. Skeletal Radiol. 2015 Jul;44(7):919-34.
-
Hernando MF, Cerezal L, Pérez-Carro L, Canga A, González RP. Evaluation and management of ischiofemoral impingement: a pathophysiologic, radiologic, and therapeutic approach to a complex diagnosis. Skeletal Radiol. 2016 Jun;45(6):771-87.
-
Howse EA, Mannava S, Tamam C, Martin HD, Bredella MA, Stubbs AJ. Ischiofemoral Space Decompression Through Posterolateral Approach: Cutting Block Technique. Arthroscopy Techniques. 2014;3(6):e661-e665. doi:10.1016/j.eats.2014.08.003.
-
Jayaseelan DJ, Moats N, Ricardo CR. Rehabilitation of Proximal Hamstring Tendinopathy Utilizing Eccentric Training, Lumbopelvic Stabilization, and Trigger Point Dry Needling: 2 Case Reports. Orthop. Sports Phys. Ther. 2013.
-
Johnson KA. Impingement of the lesser trochanter on the ischial ramus after total hip arthroplasty. Report of three cases. J Bone Joint Surg Am 1977;59(2):268–269.
-
López-Sánchez MC, Armesto Pérez V, Montero Furelos LÁ, Vázquez-Rodríguez TR, Calvo Arrojo G, Díaz Román TM. Ischiofemoral impingement: hip pain of infrequent cause. Reumatol Clin. 2013;9(3):186–7.
-
Maras Ozdemir Z, Aydingoz U, Gormeli CA, Sagir Kahraman A. Ischiofemoral space on MRI in an asymptomatic population: normative distance measurements and soft tissue signal variations. Eur Radiol 2015; 25:2246–2253.
-
O’Brien SD, Bui-Mansfield LT. MRI of quadratus femoris muscle tear: another cause of hip pain. AJR Am J Roentgenol 2007;189(5): 1185–1189.
-
Patti JW, Ouellette H, Bredella MA, Torriani M. Impingement of lesser trochanter on ischium as a potential cause for hip pain. Skeletal Radiol 2008;37(10):939–941.
-
Safran M, Ryu J. Ischiofemoral impingement of the hip: A novel approach to treatment. Knee Surg Sports Traumatol Arthrosc 2013;22:781-785.
-
Sproul RC, Reynolds HM, Lotz JC, Ries MD. Relationship between femoral head size and distance to lesser trochanter. Clin Orthop Relat Res. 2007;461:122–4.
-
Stenhouse G, Kaiser S, Kelley SP, Stimec J. Ischiofemoral impingement in children: imaging with clinical correlation. AJR Am J Roentgenol 2016; 206:426–430.
-
Stevens PM, Coleman SS. Coxa breva: its pathogenesis and a rationale for its management. J Pediatr Orthop. 1985;5(5):515–21.
-
Subhash Gujar, Sanjay Vikani, Jigna Parmar, K V Bondre. A correlation between femoral neck shaft angle to femoral neck length. Int J Biomed Adv Res ISSN: 2229–3809 (Online).
-
Sutter R, Pfirrmann CW. Atypical hip impingement. AJR Am J Roentgenol. 2013;201(3):437–42.
-
Taneja AK, Bredella MA, Torriani M. Ischiofemoral impingement. Magn Reson Imaging Clin N Am 2013;21(1):65–73.
-
Torriani M, Souto SC, Thomas BJ, Ouellette H, Bredella MA. Ischiofemoral impingement syndrome: an entity with hip pain and abnormalities of the quadratus femoris muscle. AJR Am J Roentgenol 2009;193(1):186–190.
-
Tosun O, Algin O, Yalcin N, Cay N, Ocakoglu G, Karaoglanoglu M. Ischiofemoral impingement: evaluation with new MRI parameters and assessment of their reliability. Skeletal Radiol 2012;41(5): 575–587.
-
White KE. High hamstring tendinopathy in 3 female long distance runners. J Chiropr Med. 2011;10:93-99.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][ultimate_spacer height=»20″ height_on_tabs=»10″ height_on_tabs_portrait=»10″ height_on_mob_landscape=»10″ height_on_mob=»10″][vc_custom_heading text=»CURSOS RELACIONADOS» font_container=»tag:p|font_size:22|text_align:left|color:%23d36200″ google_fonts=»font_family:Open%20Sans%3A300%2C300italic%2Cregular%2Citalic%2C600%2C600italic%2C700%2C700italic%2C800%2C800italic|font_style:600%20bold%20italic%3A600%3Aitalic»][ultimate_spacer height=»20″ height_on_tabs=»10″ height_on_tabs_portrait=»10″ height_on_mob_landscape=»10″ height_on_mob=»10″][dt_portfolio_carousel dis_posts_total=»» posts_offset=»0″ content_alignment=»center» image_sizing=»proportional» image_border_radius=»3px» image_scale_animation_on_hover=»disabled» image_hover_bg_color=»disabled» slides_on_wide_desk=»3″ item_space=»20″ link_lead=»follow_link» post_date=»n» post_category=»n» post_author=»n» post_comments=»n» post_content=»off» read_more_button=»off» show_link=»n» show_zoom=»n» show_details=»n» project_icon_border_width=»0px» project_icon_color=»#ffffff» project_icon_color_hover=»#ffffff» arrow_bg_width=»36x» arrow_border_width=»0px» r_arrow_icon_paddings=»0px 0px 0px 0px» r_arrow_v_offset=»0px» l_arrow_icon_paddings=»0px 0px 0px 0px» l_arrow_v_offset=»0px» category=»1286, 2161″][vc_separator border_width=»2″][/vc_column][/vc_row]