Mens sana in corpore sano

Hola de nuevo!

Durante muchos años y ya en la Roma Clásica (la frase aparece por primera vez en las «Sátiras» de Juvenal) se ha relacionado una buena actividad mental con la práctica de la actividad física y muchos de los filósofos griegos lo veían parte inseparable del desarrollo para alcanzar el máximo potencial humano (estoy seguro de que Platón o Sócrates estaban fuertotes…). De ahí la famosa frase «mens sana in corpore sano» (mente sana en un cuerpo sano) … ¿pero tenían razón?

Mens sana

Esto mismo es lo que han intentado demostrar un grupo de científicos irlandeses intentando relacionar la realización de actividad física aeróbica (les hacían 30 minutos de bicicleta aumentando la intensidad hasta el agotamiento) con la mejora de la capacidad de memoria, comparado con un grupo al que tenían descansando sin hacer nada entre el pretest y el test. Los test eran ejercicios de memoria visual en el que les pasaban imágenes de caras con nombres relacionados y medían el grado de acierto antes y después de la práctica deportiva y antes y después del descanso para el grupo de control.

El grupo que realizaba ejercicio tuvo mejoras significativas en los niveles de memoria mientras que el grupo de control no mejoró sus resultados.

Este grupo de científicos relacionaban las mejoras de memoria con la segregación de una proteína (tras la realización del ejercicio) llamada BDNF (Brain Derived Neurotrophic Factor) que está relacionada con la mejora de la salud de las células nerviosas.

Otros estudios han relacionado la aparición de esta proteína en sangre tras la relación de la actividad física tanto en personas como en animales, y en diferentes rangos de edad. Parece ser que la pérdida de memoria está relacionada en personas con un menor grado de segregación de esta proteína que aparece tras la realización de actividad física. Por lo tanto, podemos concluir que personas adultas y mayores que realicen actividad física de manera asidua tendrán menor pérdida memorística si practican deporte.

Os dejo los enlaces a estos estudios:

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21722657 (el estudio de los irlandeses del que hablaba al principio de la entrada)

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21983475 (comparaban como mejora la memoria en ratas adultas y como a través de la actividad física superaban en test de memoria de rodent a ratas jóvenes con mejores valores en los pretest)

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21756980 (otro estudio con ratas parecido con conclusiones similares)

http://www.nature.com/tp/journal/v1/n10/full/tp201147a.html (estudio con pilotos de vuelo y como perdían segregación de esta proteína a medida que su edad avanzaba).

En definitiva, según el Dr.. Salehi, la historia se resume en la evidencia científica de que el ejercicio físico provoca mejoras sustanciales en la segregación de la proteína BDNF y en la salud cognitiva.

¡Un motivo más para movernos!

un saludo

Preguntas frecuentes sobre mens sana

¿Qué significa tener una mens sana?

Tener una mente sana significa disfrutar de un estado emocional y psicológico equilibrado y positivo. Una mente sana se caracteriza por diversos aspectos que contribuyen al bienestar y la calidad de vida de una persona. Algunos de estos aspectos incluyen:

1. Equilibrio emocional: Una mente sana implica manejar adecuadamente las emociones y sentimientos, siendo capaz de reconocerlos, expresarlos de manera adecuada y gestionarlos de forma constructiva.
2. Claridad mental: Una mente sana se caracteriza por tener pensamientos claros y coherentes, lo que permite tomar decisiones de manera efectiva y resolver problemas con eficacia.
3. Resiliencia: Una mente sana tiene la capacidad de enfrentar y superar adversidades y desafíos de la vida, adaptándose positivamente a los cambios y aprendiendo de las experiencias.
4. Autoestima y confianza: Una mente sana se fundamenta en una buena autoestima y confianza en uno mismo, lo que permite establecer relaciones saludables y alcanzar metas personales.
5. Afrontamiento adecuado al estrés: Tener una mente sana implica manejar el estrés de manera adecuada, encontrando formas saludables de afrontarlo y evitar que afecte negativamente la salud y el bienestar.
6. Autonomía y autonomía emocional: Una mente sana se caracteriza por tener la capacidad de tomar decisiones propias y responsabilizarse de las propias emociones y acciones.
7. Buena salud mental: Una mente sana implica la ausencia de trastornos mentales significativos, y en caso de enfrentar dificultades, se busca ayuda y apoyo adecuado para abordarlos.

Tener una mente sana no implica la ausencia total de preocupaciones o problemas, sino la habilidad de manejarlos de manera saludable y constructiva. Es un proceso que requiere cuidado y atención constantes, y puede involucrar diferentes estrategias como el autocuidado, la práctica de actividades que generen bienestar, el apoyo social y, en algunos casos, la ayuda de profesionales de la salud mental. Cuidar la salud mental es esencial para disfrutar de una vida plena y satisfactoria.

¿Qué debemos hacer para tener mens sana?

Para tener una mente sana, debemos cuidar nuestra salud emocional y psicológica. Podemos lograrlo dedicando tiempo al autocuidado, gestionando el estrés con técnicas como la meditación, manteniendo relaciones sociales positivas, expresando nuestras emociones, estableciendo metas realistas y buscando apoyo profesional cuando sea necesario. Además, mantener la mente activa, disfrutar de momentos de ocio y fomentar la resiliencia son acciones clave para preservar una mente equilibrada y fortalecida.

¿Cuáles son los factores que afectan la salud mental?

La salud mental puede verse influenciada por una variedad de factores. Algunos de los más importantes son:

1. Genética y biología: La predisposición genética y la química cerebral pueden influir en la vulnerabilidad a ciertos trastornos mentales.
2. Experiencias de vida: Eventos traumáticos, abuso, pérdidas significativas o situaciones estresantes pueden afectar la salud mental.
3. Ambiente social y familiar: El entorno en el que crecemos y vivimos puede tener un impacto en nuestra salud mental. Un ambiente de apoyo y comprensión es beneficioso, mientras que situaciones conflictivas o abusivas pueden generar problemas.
4. Condiciones médicas: Enfermedades crónicas o discapacidades pueden afectar el bienestar emocional.
5. Estilo de vida: Hábitos como el consumo excesivo de alcohol, tabaco o drogas, una dieta poco saludable y la falta de ejercicio pueden tener un efecto negativo en la salud mental.
6. Factores socioeconómicos: La pobreza, el desempleo o la inseguridad financiera pueden influir en el estrés y la salud mental.
7. Aislamiento social: La falta de conexiones sociales y el aislamiento pueden afectar negativamente el bienestar emocional.
8. Traumas de la infancia: Experiencias traumáticas en la niñez pueden tener efectos duraderos en la salud mental.
9. Dificultades en las relaciones interpersonales: Problemas en las relaciones con amigos, familiares o pareja pueden generar estrés y afectar la salud mental.
10. Presión social y cultural: Expectativas sociales y culturales pueden influir en el bienestar emocional.

Es importante reconocer que la salud mental es el resultado de una interacción compleja entre factores biológicos, psicológicos y ambientales. No siempre es posible evitar todos los factores que afectan la salud mental, pero mantener un enfoque en el autocuidado, buscar apoyo cuando sea necesario y aprender a manejar el estrés pueden ayudar a proteger y mejorar nuestra salud mental.

¿Cómo es una persona con salud mental?

Una persona con salud mental muestra un equilibrio emocional, resiliencia ante adversidades, autoestima positiva y capacidad para afrontar problemas de forma efectiva. Además, mantiene relaciones saludables, es adaptable, tiene buen juicio y disfruta de la vida. Es capaz de gestionar sus emociones de manera autónoma y muestra empatía hacia los demás. La salud mental es un espectro, y buscar apoyo profesional es recomendable en caso de dificultades emocionales significativas. Cuidar de uno mismo y ser consciente de las emociones son aspectos importantes para el bienestar emocional.