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La Epidemia del hombro: El Síndrome Subacromial

El síndrome subacromial, últimamente llamado Síndrome del dolor Subacromial17,20,28, es un espectro de patologías que pueden afectar al espacio subacromial, incluyendo tendinopatías del manguito rotador y el tendón largo del bíceps66 (calcificaciones, tendinitis, tendinosis, desgarros), siendo el tendón del supraespinoso el más afectado24,36,56, bursitis subacromial2,25,32, desgaste del cartílago articular en estados avanzados de la lesión, principalmente cuando hay roturas tendinosas (Neer et al.51 acuñaron el término “artropatía del manguito de los rotadores”).  

síndrome subacromial

Síndrome Subacromial

Se trata del dolor más común en el hombro16. Nosotros dos ya padecemos este problema, y Kiko ha sido intervenido quirúrgicamente de los dos hombros, ….. ¡a ver qué vejez nos espera! Y más sabiendo que el 50% de las personas en la década de los 70 años tienen desgarros asintomáticos del manguito rotador, y el 80% a los 80 años47. El 96% de los hombres sin síntomas tienen algún signo de anormalidad estructural como engrosamiento de la bolsa subacromial, tendinosis del supraespinoso,…

sindrome subacromial

Factores Generales:

  • Genética1,5,26,30,63. Especialmente en primer grado de consanguineidad. Por ejemplo la morfología del acromio7, la resistencia de los tejidos, etc….. pero en general la genética va a influir en todos los factores.
  • Historia y Estilo de vida: La Edad64,67 suele implicar pérdida de vascularidad y alteraciones metabólicas que conllevan hipoxia e inflamación. Este proceso degenerativo se inicia a partir de la cuarta década de la vida, los desgarros parciales suelen ocurrir durante la sexta década y los desgarros totales en la séptima. Por ejemplo si ha sufrido un trauma67 anteriormente hay mayor incidencia. También si ha habido Sobreuso22,48, que suele ser más habitual en el Brazo dominante66. Pero también el estilo de vida puede ser un factor importante: Tabaco3,4,7,12,23,34,46,49,59 (la nicotina es un vasoconstrictor), Obesidad59, Síndrome metabólico59 e Hipercolesterolemia1,5, ya que se ha relacionado los depósitos de colesterol con el incremento de rotura tendinosa.

sindrome subacromial genetica

FACTORES ESPECÍFICOS: (Evidentemente están influenciados por los genéricos).

  • Impingement Subacromial: Pinzamiento de los tejidos que se encuentran entre el húmero y el arco coracoacromial que se puede deber a una movilidad alterada del húmero o de la escápula.
    • Movilidad accesoria alterada de la articulación glenohumeral, principalmente excesiva traslación superior y anterior del húmero: La Debilidad muscular del manguito rotador15,35,45 aumenta la presión del espacio subacromial (Ver:La casita subacromial). Tensión capsular65: Principalmente la rigidez capsular posterior, que es uno de los factores desencadenantes del Déficit de Rotación Interna Glenohumeral (DRIG), que es un factor contribuyente al síndrome subacromial (Ver: Historia anónima de un hombro lanzador: DRIG).
    • Disquinesia escapular:
      • Debilidad de la musculatura escapular: Las personas con tendinopatías del manguito rotador suelen tener mayor rigidez muscular en el trapecio superior38, y un descenso de la actividad del trapecio inferior y serrato anterior43,45,61,62, lo que suele conllevar disquinesia escapular (Ver: ¡Escápula, se vive mejor bailando!).
      • Acortamiento del pectoral menor8,9,29: (Ver: El Pectoral Menor Imputado).
      • Alteraciones posturales11,39. Tanto la hipercifosis dorsal como los hombros y cabeza adelantados.
  • Excitabilidad corticoespinal : Se ha demostrado que personas con tendinopatía del infraespinoso tienen una asimetría interhemisférica en la excitabilidad corticoespinal, decreciendo en el hombro afectado53. Esto viene a demostrar que existen déficits neuromusculares en personas con tendinopatías del manguito rotador.
  • Factores psicosociales:  Ver El poder de la mente en el dolor de hombro.
  • Hipovascularidad10,14,31,44: Provoca una disminuida capacidad de regeneración13. Ling et al44. describieron una zona avascular que aumenta su área con la edad. Estos autores también comprobaron que el flujo sanguíneo en el tendón del supraespinoso aumenta con 45º de abducción.
    • La hipovascularidad es inversamente proporcional a la presión subacromial (Ver La casita subacromial).

Este último factor el de la hipovascularidad parece que es el más determinante en que la edad tenga una correlación tan alta con las roturas del manguito, con el supraespinoso a la cabeza. Si quieres saber porqué se rompe tanto este músculo en edades avanzadas, muy atentos a la siguiente entrada.

Preguntas frecuentes sobre el síndrome subacromial

¿Cómo saber si tengo síndrome subacromial?

El síndrome subacromial, también conocido como síndrome de pinzamiento del hombro, se caracteriza por la compresión o irritación de los tejidos que se encuentran debajo del acromion (un hueso de la escápula u omóplato) en la articulación del hombro. Los síntomas comunes del síndrome subacromial pueden incluir:

  1. Dolor en el hombro: El dolor es uno de los síntomas más prominentes. Puede ser agudo, punzante o sordo, y generalmente se localiza en la parte superior y lateral del hombro. El dolor puede empeorar con ciertos movimientos del brazo, como levantar objetos pesados o estirar el brazo hacia arriba o hacia el lado.
  2. Debilidad y limitación del movimiento: Puedes experimentar debilidad en el hombro afectado, lo que dificulta ciertos movimientos. También puede haber una sensación de «crujido» o «chasquido» al mover el hombro.
  3. Dolor nocturno: El dolor puede ser más intenso durante la noche, especialmente cuando intentas dormir del lado afectado.
  4. Dolor al elevar el brazo: Sentirás dolor al elevar el brazo por encima de la cabeza o al realizar actividades que requieran movimiento del hombro, como peinarse el cabello o alcanzar objetos en un estante alto.

Si presentas estos síntomas, es recomendable buscar atención médica. Un médico o especialista en ortopedia podrá evaluar tus síntomas, realizar un examen físico y solicitar pruebas adicionales, como radiografías o resonancia magnética, para confirmar el diagnóstico de síndrome subacromial y descartar otras posibles condiciones. El tratamiento puede incluir terapia física, medicamentos para el dolor, inyecciones de corticosteroides o, en casos más graves, cirugía.

¿Qué provoca el pinzamiento subacromial?

El pinzamiento subacromial, o síndrome subacromial, puede ser causado por diferentes factores que contribuyen a la compresión o irritación de los tejidos en la articulación del hombro. Algunas de las causas comunes incluyen:

  1. Espacio reducido: El espacio subacromial es el área debajo del acromion, un hueso de la escápula, por donde pasan los tendones del manguito de los rotadores y la bursa subacromial (una estructura que reduce la fricción). Si hay una disminución del espacio debido a un acromion prominente, osteofitos (cambios óseos), inflamación o hinchazón, puede producirse una compresión de los tejidos.
  2. Debilidad o desequilibrio muscular: Los músculos del manguito de los rotadores, que son responsables de estabilizar la articulación del hombro, pueden debilitarse o desequilibrarse debido a lesiones, falta de fortaleza o malos patrones de movimiento. Esto puede alterar la biomecánica del hombro y aumentar el riesgo de pinzamiento subacromial.
  3. Tendinitis: La inflamación de los tendones del manguito de los rotadores, conocida como tendinitis, puede ser un factor contribuyente al pinzamiento subacromial. La tendinitis puede desarrollarse debido al uso excesivo, lesiones agudas, envejecimiento o condiciones médicas subyacentes.
  4. Impacto repetitivo: Movimientos repetitivos del brazo en actividades laborales o deportivas, como levantar pesas, lanzar o nadar, pueden contribuir al desarrollo del pinzamiento subacromial. Estos movimientos pueden provocar una fricción excesiva entre los tendones y las estructuras óseas en el hombro.
  5. Postura incorrecta: Mantener una postura incorrecta de los hombros y la espalda puede alterar la alineación de la articulación del hombro, aumentando la posibilidad de pinzamiento subacromial.

Es importante destacar que el pinzamiento subacromial puede ser el resultado de una combinación de factores y cada caso puede ser único. Un médico o especialista en ortopedia podrá evaluar la situación individual y determinar las causas específicas del pinzamiento subacromial para desarrollar un plan de tratamiento adecuado.

¿Cómo curar la bursitis subacromial?

La bursitis subacromial es la inflamación de la bursa subacromial, una estructura que se encuentra debajo del acromion en la articulación del hombro. El tratamiento de la bursitis subacromial puede implicar una combinación de enfoques para aliviar la inflamación y mejorar los síntomas. Aquí tienes algunas opciones comunes de tratamiento:

  1. Descanso y limitación de la actividad: Es importante evitar las actividades que puedan empeorar los síntomas y causar una mayor irritación de la bursa. Descansar el hombro y limitar los movimientos que desencadenen dolor pueden ayudar en la curación.
  2. Medicamentos: Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno o el naproxeno, pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación. Es importante seguir las indicaciones de tu médico y no exceder la dosis recomendada.
  3. Terapia física: Un fisioterapeuta puede diseñar un programa de ejercicios específicos para fortalecer los músculos del hombro, mejorar la postura y estabilizar la articulación. También pueden utilizar técnicas de terapia manual y modalidades de fisioterapia, como la terapia con hielo o calor, para reducir la inflamación y aliviar los síntomas.
  4. Inyecciones de corticosteroides: En casos de bursitis subacromial persistente o grave, se pueden administrar inyecciones de corticosteroides en la bursa para reducir la inflamación y aliviar el dolor. Estas inyecciones suelen administrarse bajo la guía de imágenes, como la ecografía, para asegurar una precisión adecuada.
  5. Modificaciones en la actividad y ergonomía: Realizar ajustes en las actividades diarias, como evitar movimientos repetitivos del hombro o mejorar la postura, puede ayudar a prevenir la irritación de la bursa subacromial y promover la curación.

En casos más graves o cuando otros tratamientos no proporcionan alivio, se puede considerar la opción quirúrgica para la bursitis subacromial. Sin embargo, la mayoría de los casos de bursitis subacromial se pueden manejar de manera conservadora con éxito. Es importante buscar atención médica para recibir un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento individualizado.

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3 Comentarios

  • […] hecho también se ha comparado el síndrome del trocánter mayor con el síndrome subacromial. Ver: El síndrome subacromial, La Epidemia del hombro, en la que veíamos como aumentaba exponencialmente el número de casos en cada década a partir de […]

  • […] La lesión de mayor incidencia en el hombro es el síndrome subacromial, representando el 74% de hombros dolorosos5. (Ver: «La epidemia del hombro: El síndrome subacromial«). […]

  • […] Estudios con cadáveres han demostrado que con 30° de abducción, se disminuye la tensión y aumenta el riego sanguíneo tanto del supraespinoso como del infraespinoso26,27. Sabemos que el supraespinoso es uno de los músculos que tienen más comprometido el riego sanguíneo a lo largo de la vida, lo cual conlleva a largo plazo procesos degenerativos que acaban en muchos casos en necrosis muscular (Ver: La epidemia del hombro:Sindrome subacromial). […]

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