Diferentes estudios han mostrado que para la mejora de un gesto deportivo sin carga, son eficaces diferentes métodos: utilización de cargas altas, carga óptima de potencia, cargas medias, cargas bajas, ejercicios sin carga externa….Es por ello que cuando nuestro objetivo de entrenamiento es la mejora del salto vertical, se nos pueden venir a la cabeza diferentes preguntas como: ¿con qué cargas debo trabajar? ¿cargas altas, medias o bajas? ¿qué porcentaje del total de repeticiones debo hacer con cada tipo de carga? ¿alterno los diferentes métodos?…
La respuesta es la de siempre. Depende.
En los últimos años, investigadores franceses han desarrollado un modelo matemático a partir del cual podemos obtener nuestro perfil fuerza-velocidad(f-v)* actual (equilibrio individual entre capacidades de fuerza y velocidad) y óptimo (aquel que representa un equilibrio entre la capacidad de fuerza y velocidad para los ejercicios utilizados, y que maximiza el rendimiento).
*Más informacion sobre el perfil Fuerza-Velocidad
Entrenamiento individualizado
Conocer la diferencia entre el perfil actual y el óptimo individual (aquí puedes leer como medirlo) nos permite determinar cuáles son los déficits de fuerza o velocidad de esa persona, y en base a esto, programar un entrenamiento individualizado. Por tanto, si volvemos a las preguntas de arriba, la respuesta es: depende del estado actual de la persona, más concretamente, del desequilibrio f-v individual.
Hoy en #fidiasrecomienda traemos una investigación realizada este año por Pedro Jiménez y colaboradores , que estudió si realmente funciona mejor un entrenamiento individualizado según el desequilibrio f-v. Podéis encontrarlo AQUÍ.
En el estudio participaron 84 jugadores semiprofesionales de fútbol y rugby (1-3 años experiencia en entrenamiento de fuerza) que realizaron un entrenamiento para la mejora del salto vertical 2 días a la semana durante 9 semanas. Uno de los grupos siguió un entrenamiento utilizando cargas en función del perfil f-v, y el otro, un entrenamiento tradicional sin tener en cuenta el desequilibrio f-v.
Observaron que el grupo que entrenó con cargas individualizadas en función de sus déficits, mejoró significativamente más el salto vertical que un entrenamiento común a todos los sujetos (sin tener en cuenta su perfil f-v). Demostrando que para optimizar el entrenamiento es necesario seleccionar las cargas en función de nuestro perfil individual (la clave del entrenamiento vuelve a ser la de siempre: INDIVIDUALIZACIÓN).
Artículo: Effectiveness of an Individualized Training Based on Force-Velocity Profiling during Jumping
