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Ligamento coracohumeral. El cuartito del subescapular

Entre el troquín y la apófisis coracoides tenemos una habitación importante de la casita subacromial (Ver “La casita Subacromial»), el cuartito del subescapular, ya que allí descansa la inserción distal de este músculo, que a veces puede verse afectado por una cuestión de “espacio vital”. A nadie le gusta tener el cuartito más pequeño de la casa. Esta distancia llamada coracohumeral ha sido considerada clave para explicar el dolor en este área del hombro. pero, ¿Cómo de clave es en realidad?

ligamento coracohumeral

Ligamento coracohumeral

El impingement subcoracoideo ha sido definido como el pinzamiento entre el troquín y la apófisis coracoides6. Aunque su incidencia es mucho menor que la del impingement subacromial, tiene un 19% de incidencia entre los desgarros totales del manguito17, y un 5,1% de las complicaciones postquirúrgicas en acromioplastias y reparaciones del manguito25. Son muchos los autores que consideran que esta patología no es tan rara como originariamente se pensó4,6,9,15,17,23.

ligamento coracohumeral fidias

La distancia coracohumeral se reduce con flexión, aducción y rotación interna, por lo que las personas que realizan con mucha frecuencia la aducción horizontal con rotación interna son más susceptibles de sufrir este mecanismo4,6,7,9,15,18,22. La distancia coracohumeral se reduce un 16% cuando se hace rotación interna2. Aunque esta distancia también puede verse reducida por la prominencia del troquín y la longitud y orientación de la apófisis coracoides7,9,10,11,12.

El ligamento coracohumeral ha sido medido en diferentes investigaciones para determinar la severidad del dolor anterior o grado de impingement subcoracoideo9,14,19,20, y se ha comprobado que va disminuyendo con la edad5. Según Cetinkaya y colaboradores3, el parámetro más relacionado con la distancia coracohumeral es la forma «cruzada-solapada» de la apófisis coracoides. 

ligamento coracohumeral distancia

Con este mecanismo de «impingement» suele aparecer dolor en la zona anterior del hombro, asociado específicamente a las estructuras tendinosas del subescapular y el tendón largo del bíceps8,10,17,21,24. En casos de desgarros del subescapular se ha comprobado que la distancia coracohumeral era menor en los casos de degeneración del tendón que en aquello en los que se produjo por accidente1, lo que nos lleva a pensar que la reducción de ese espacio puede estar relacionado con la degeneración.

A pesar de que se ha relacionado la distancia coracohumeral con el dolor anterior de hombro, Navorro-Ledesma, nuestro compañero el profesor Alejandro Luque y colaboradores21 determinan que aunque esa correlación existe, es pobre y sólo explica una parte pequeña del dolor, al igual que el nivel de función y el ROM libre de dolor.

Atendiendo a la explicación del dolor que da el modelo biopsicosocial, en la mayoría de las dolencias inciden múltiples factores, y cuando hablamos de dolor crónico cada vez se va comprobando con más claridad que los factores sociales y psicológicos adquieren mayor importancia. Esto quiere decir que una variable que determina la biomecánica del hombro ya no importa…. desde luego que no. El estudio de Navarro-Ledesma21 demuestra que existe esa relación con el dolor, pero es pequeña. Será un error considerar que es la única variable que debemos tener en cuenta, al igual que considerar que no hay que hacerle caso.

ligamento coracohumeral dolor

 

De cualquier forma, ponerle al subescapular un cuartito como él se merece, siempre va a ser positivo, con la de buenas obras que hace a diario para salvar nuestro hombro, qué menos que darle su espacio merecido….. 

Preguntas frecuentes sobre el ligamento coracohumeral

¿Qué es el ligamento coracohumeral y cuál es su función?

El ligamento coracohumeral es una estructura anatómica ubicada en el hombro. Se extiende desde la apófisis coracoides, que es una prominencia ósea en la escápula (omóplato), hasta el húmero (hueso del brazo). Su función principal es proporcionar estabilidad a la articulación glenohumeral, que es la articulación principal del hombro.

El ligamento coracohumeral refuerza la cápsula articular del hombro y contribuye a limitar el movimiento excesivo y la laxitud en la articulación. Ayuda a mantener la cabeza del húmero centrada en la cavidad glenoidea de la escápula, evitando su desplazamiento hacia afuera (luxación anterior).

Además de su papel en la estabilidad articular, el ligamento coracohumeral también participa en la limitación de la abducción excesiva (movimiento hacia afuera) del brazo y proporciona soporte a los músculos y tendones que rodean la articulación del hombro.

En resumen, la función del ligamento coracohumeral es mantener la estabilidad de la articulación glenohumeral y controlar el rango de movimiento del hombro.

¿Cuáles son los síntomas de una lesión en el ligamento coracohumeral?

Los síntomas de una lesión en el ligamento coracohumeral pueden variar dependiendo de la gravedad y el tipo de lesión. Algunos de los síntomas más comunes pueden incluir:

  1. Dolor en el hombro: El dolor es uno de los síntomas más frecuentes. Puede ser agudo, punzante o una sensación de dolor sordo y persistente en la región del hombro.
  2. Inestabilidad del hombro: Puedes experimentar una sensación de inestabilidad o de que el hombro se «sale» de su lugar. Esto puede ocurrir durante actividades cotidianas o movimientos específicos del hombro.
  3. Debilidad en el brazo: Puedes notar una disminución en la fuerza del brazo afectado, lo que dificulta ciertas actividades que requieren un uso intensivo del hombro, como levantar objetos pesados o realizar movimientos por encima de la cabeza.
  4. Limitación del rango de movimiento: Puedes experimentar dificultad para mover el hombro en ciertas direcciones o experimentar una reducción en el rango de movimiento del brazo afectado.
  5. Sensación de chasquido o crepitación: Puedes escuchar o sentir un chasquido o crepitación en el hombro al realizar ciertos movimientos.

Es importante tener en cuenta que estos síntomas también pueden estar presentes en otras lesiones o afecciones del hombro, por lo que es fundamental buscar una evaluación médica o de un especialista en hombro para un diagnóstico preciso.

Si sospechas que tienes una lesión en el ligamento coracohumeral, es recomendable consultar a un médico o fisioterapeuta especializado en el hombro para una evaluación adecuada y un plan de tratamiento apropiado.

¿Cómo se diagnostica una lesión en el ligamento coracohumeral?

El diagnóstico de una lesión en el ligamento coracohumeral generalmente se realiza a través de una combinación de evaluación clínica y pruebas de imagen. A continuación, se describen los métodos comunes utilizados para diagnosticar una lesión en el ligamento coracohumeral:

  1. Historia clínica y examen físico: El médico o fisioterapeuta recopilará información sobre tus síntomas, antecedentes médicos y posibles lesiones traumáticas. Luego realizará un examen físico del hombro para evaluar el rango de movimiento, la estabilidad, la fuerza y la presencia de sensibilidad o dolor en el área afectada.
  2. Pruebas de imagen: a. Radiografías: Las radiografías se pueden realizar para descartar otras lesiones óseas o detectar cambios óseos relacionados con la lesión del ligamento coracohumeral. b. Resonancia magnética (RM): La RM es una técnica de imagen más detallada que puede mostrar los tejidos blandos, como los ligamentos, tendones y músculos. Permite visualizar con mayor precisión la integridad y posible lesión del ligamento coracohumeral. c. Ecografía: La ecografía puede ser útil para evaluar la estructura y función del ligamento coracohumeral, así como para detectar la presencia de líquido o inflamación en la articulación del hombro.
  3. Pruebas específicas: En algunos casos, se pueden realizar pruebas de estrés o maniobras específicas para evaluar la estabilidad y el estado del ligamento coracohumeral. Estas pruebas pueden incluir la prueba de tracción, la prueba de aprehensión o pruebas de carga de tensión específicas del ligamento.

Es importante destacar que el diagnóstico preciso de una lesión en el ligamento coracohumeral requiere la evaluación de un médico o fisioterapeuta especializado en hombro. El profesional de la salud podrá interpretar los hallazgos clínicos y de imagen para proporcionar un diagnóstico definitivo y desarrollar un plan de tratamiento adecuado para tu lesión en el ligamento coracohumeral.

¿Cuánto tiempo tarda en sanar una lesión en el ligamento coracohumeral?

El tiempo de recuperación de una lesión en el ligamento coracohumeral puede variar según la gravedad de la lesión, el tipo de tratamiento recibido y la respuesta individual de cada persona. En general, el proceso de curación puede tomar varias semanas a varios meses. A continuación, se mencionan algunas estimaciones generales de tiempo de recuperación para diferentes grados de lesiones en el ligamento coracohumeral:

  1. Lesiones leves: En caso de una distensión o estiramiento leve del ligamento coracohumeral, la recuperación puede llevar de 2 a 4 semanas. Durante este tiempo, se recomienda descanso, aplicación de hielo, terapia física y ejercicios de fortalecimiento.
  2. Lesiones moderadas: Si hay una lesión parcial del ligamento coracohumeral, la recuperación puede llevar de 4 a 8 semanas. Además del reposo y la terapia física, puede ser necesario el uso de órtesis o férulas para limitar el movimiento del hombro y permitir que el ligamento sane adecuadamente.
  3. Lesiones graves: En casos de desgarro completo del ligamento coracohumeral, la recuperación puede llevar de 3 a 6 meses o más, dependiendo de la gravedad de la lesión y la elección del tratamiento. Puede requerirse cirugía para reparar el ligamento, seguida de un período de rehabilitación intensiva para restaurar la fuerza y la estabilidad del hombro.

Es importante destacar que estos plazos son solo estimaciones generales y cada individuo puede tener un tiempo de recuperación diferente. El cumplimiento del tratamiento recomendado, la participación activa en la rehabilitación y el seguimiento de las indicaciones del médico o fisioterapeuta son fundamentales para una recuperación exitosa.

Es fundamental consultar a un especialista en hombro para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento individualizado, ya que la gravedad de la lesión y otros factores personales pueden influir en el tiempo de recuperación específico en cada caso.

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