Hola de nuevo!
Perdonad que esta última semana he estado algo más liado con trabajo y no he podido añadir nuevas entradas, pero aquí estoy de nuevo.
Volvamos a hablar un poco sobre métodos y ejercicios para facilitar la pérdida de grasa que nos sobra. Ya hablamos un poco en una de las entradas anteriores de la importancia de generar EPOC a través de ejercicios de alta intensidad para que cuando nuestro organismo esté en fase de recuperación tenga un metabolismo aumentado por el incremento en las necesidades anabólicas de nuestros músculos… me gustó eso de «pierde peso mientras duermes» que comentaba Adán… ¡era muy gráfico!
Pero voy a lo que voy…
Cuando he acudido recientemente a centros deportivos donde hay personas intentando perder peso (o grasa) me he dado cuenta de que la mayoría de estas están trabajando en máquinas guiadas, donde todo el trabajo se centra sobre un grupo muscular muy concreto y el resto de la musculatura está «relajada» o con un grado de tensión bajo. Además, realizan muchas repeticiones a una intensidad baja y cambian de máquina. Y si no, están sobre una bicicleta estática pedaleando a ritmos bajos… ¿qué «profesional» prescribe esto?
¿Tiene algún sentido?
El aspecto de trabajar a altas o bajas intensidades creo que ya quedó resuelto en anteriores entradas en las que hablamos de la necesidad de una alta intensidad que nos permita generar EPOC. Y por supuesto entiendo que todo requiere una adaptación progresiva y que no podemos prescribir entrenamientos de alta intensidad con una persona que no ha practicado deporte en años sin hacer una fase inicial menos intensa… Pero creo que hasta ahora no hemos hablado del tema de las máquinas guiadas.
Una de las máximas si queremos perder peso es gastar más calorías de las que consumimos y es sabido que consumimos más calorías cuanto más músculos movemos en un ejercicio. Por este motivo, una hora de carrera a pie suele consumir más calorías que el mismo tiempo haciendo el trabajo en bicicleta, ya que la carrera implica más masa muscular que la bici, donde el trabajo se realiza principalmente en las piernas estando el resto más «relajado». Por este mismo motivo consumimos más calorías jugando al fútbol que estando en la barra de un bar flexionando y extendiendo el codo (aunque en la tele del bar pongan fútbol).
Por lo tanto, ¿porqué no prescribimos ejercicios que movilicen muchos grupos musculares (saltos, flexiones, juegos coordinativos, ejercicios sobre materiales inestables,etc) cuando queremos que nuestros clientes pierdan grasa? ¿Porqué hacemos que trabajen unas fibras concretas de la musculatura del pectoral con una máquina como un contractor (ver imagen) en vez de hacerle hacer flexiones sobre un fitball para que tenga que activar hasta el último de sus músculos si no quiere rodar por los suelos?
Sin duda, porque creo que es más fácil y cómodo para el «profesional» dar una hojita con dibujos muy monos donde nos pongan a hacer un recorrido por una máquinas guiadas muy caras y que llaman mucho la atención (pero que en el fondo tienen muy poca utilidad) que prestar un verdadero buen servicio a nuestros clientes a través de ejercicios que realmente tengan utilidad para los objetivos que se proponen. Y esto no debería seguir así… debemos de tratar de mejorar nuestros servicios a través de un trabajo profesional y adecuado que sea útil a las personas que pagan por él.
Pido perdón si lo digo de manera brusca, ¡pero es que hay cosas que no entiendo! Con entrenamientos y ejercicios globales y utilizando materiales inestables (baratos y sencillos) que nos hagan trabajar activando muchos grupos musculares a la vez no solo lograremos más rápido este objetivo de pérdida de peso, sino que haremos más divertido al cliente el hábito de entrenar.
Un abrazo a todos…¡volveremos a este tema en algún momento!