Recientemente unos científicos quisieron comprobar los efectos sobre el descanso de leer en papel o en un smartphone durante más de 1 hora. Además, evaluaron si utilizar un filtro de luz azul protege contra los posibles efectos negativos de este tipo de luz (típica de aparatos electrónicos con pantallas LED). Sus resultados acaban de ser publicados.
Se observó que antes de dormir los niveles de melatonina en saliva eran mayores cuando la lectura era en papel en comparación a cuando se utilizaba un smartphone para realizar esta misma tarea. A su vez, el gradiente distal-proximal (diferencia de temperatura en regiones centrales y extremidades) en mitad de la noche también era mayor en esa condición.
Los investigadores no encontraron diferencias significativas entre grupos en la mayorías de variables que componen la arquitectura del sueño (medidas con polisomnografía), sin embargo, cuando se utilizó el smartphone sin filtro de luz se encontró que:
-El porcentaje de sueño de ondas lenta (sueño profundo) y la actividad de estas ondas fue menor en el primer cuarto de la noche
-La secreción de cortisol durante la noche fue mayor.
-El rendimiento en una tarea reacción fue menor al día siguiente (puntuación y tiempo de reacción)
Estos resultados demuestran que el uso de vuelven a mostrar que el uso de aparatos electrónicos al final del día no parece la mejor idea si nuestro objetivo es lograr un buen descanso (aunque un filtro de luz podría atenuar parcialmente los efectos negativos). En este caso pasó aproximadamente 1 hora desde que se dejó el móvil y el momento de irse a la cama, me pregunto qué hubiese pasado si, como ocurre habitualmente, el uso del smartphone se hubiera prolongado hasta que cerrasen los ojos para intentar dormir…
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