Hola!
Pese a que yo no soy nutricionista ni tengo una formación específica en alimentación o hidratación me han realizado alguna vez esta pregunta…
¿Cuánto debo beber durante una carrera, prueba ciclista, o triatlón?
Durante muchos años los corredores, ciclistas y deportistas de resistencia en general han tenido una preocupación importante por saber las cantidades de líquido que debían beber durante sus pruebas para no sufrir deshidratación. A raíz de esto se hizo extensiva la creencia de que debíamos de hidratarnos incluso cuando no tuviéramos sensación de sed… «si la sed te alcanza, estás perdido». Y esto provocó que la gente bebiese de forma indiscriminada y que incluso se llegase a aseverar que «cuanto más agua bebes, mejor…», hasta que claro, empezaron a aparecer las primeras consecuencias debidas a la hiponatremia (trastorno electrólítico provocado por una baja concentración de sodio en sangre). Iban desde problemas gastrointestinales durante la carrera, mareos, vómitos, convulsiones, edemas cerebrales y en último término, la muerte (tampoco os volváis locos ahora, que esto pasaba en raras ocasiones).
De todo esto se habla en un interesante artículo del American Medical Society of Sports Medicine donde el Dr. Winger asegura que (como suele ser habitual) el mejor indicador de la necesidad de ingerir líquido es nuestro propio cuerpo. Efectivamente, parece que se ha demostrado que la mejor manera de evitar imprevistos de distinta naturaleza es «beber cuando tengamos sed», ni antes, ni después. Como siempre, años de evolución suelen tener mayor grado de «conocimiento» que todos los estudios científicos realizados sobre hidratación.
Las cosas en muchas ocasiones son más sencillas de lo que parecen… hay que escuchar tu propio cuerpo y tus sensaciones, porque suelen ser los mejores indicadores para todo (o casi todo).
Un saludo